La tecnología de mantenimiento de presión desempeña un papel importante en las instalaciones conductoras de agua: Mantiene la presión en todos los puntos del sistema dentro de los límites permitidos, compensa las fluctuaciones de volumen debidas a las fluctuaciones de temperatura y compensa las pérdidas de agua del sistema. 

Las condiciones de presión adecuadas son un requisito básico para el correcto funcionamiento de los sistemas de calefacción, energía solar y  refrigeración a base de agua, así como de los sistemas de aumento de presión. Como todas las demás sustancias, el agua cambia de volumen con las variaciones de temperatura. Sin embargo, a diferencia de otros líquidos, el agua no se expande proporcionalmente a la temperatura. Como el agua no se puede comprimir, aumenta rápidamente la presión cuando cambia la temperatura en un sistema cerrado. El mantenimiento óptimo de la presión se puede lograr -dependiendo del campo de aplicación- mediante dos sistemas de retención de presión diferentes:

• Sistemas estáticos de mantenimiento de presión

• Sistemas dinámicos de mantenimiento de presión

La tecnología de distribución controla los circuitos de flujo hidráulicos del sistema completo. De este modo, garantiza la distribución centralizada o la disociación entre los productores y consumidores.

La tecnología de distribución es la especialidad de la empresa Sinusverteiler, que cuenta con casi 40 años de trayectoria en innovaciones pioneras. La curva sinusoidal es el sello distintivo de los distribuidores. Las cámaras de avance y de retorno están dispuestas de tal manera que, gracias a la curva sinusoidal central, se encuentran en una fuga y, por lo tanto, ocupan menos espacio en unas centrales de calefacción que cada vez son más estrechas. Otra ventaja: esta construcción única garantiza que las condiciones de flujo estén en el rango laminar, lo que reduce las pérdidas de carga y la transferencia de calor. 

La tecnología de intercambiadores de calor se utiliza para separar circuitos de agua con diferentes parámetros de funcionamiento, como presión, calidad o contenido. Garantiza un intercambio de calor altamente eficiente con la menor resistencia al flujo posible.

Los intercambiadores de calor se utilizan para separar circuitos con diferentes parámetros de funcionamiento, como el exceso de presión, el contenido o la calidad del agua, por ejemplo, en calefacción por suelo radiante, estaciones de calefacción urbana, calentamiento de agua potable, instalaciones solares o refrigeración de máquinas. Su misión es con una resistencia al flujo mínima, garantizar un intercambio de calor altamente eficiente.

El intercambiador de calor de placas Longtherm funciona según el principio de contracorriente. En este caso, los dos medios del intercambiador de calor fluyen en dirección opuesta entre sí para permitir la transferencia de calor más eficiente.